Descripción
El Osito Panda que se esconde en esta caja llegada directamente desde China es especial: No le gusta comer bambú, sino monedas de curso legal. Eso le convierte en una de las huchas más originales que existen. Que se alimente de monedas es una ventaja, porque así los niños podrán divertirse dando de comer al osito mientras aprenden a adquirir el buen hábito del ahorro. Al depositar la moneda en la bandeja, el osito asoma la cabeza, observa la situación, y emitiendo un par de gruñiditos alarga la pata para hacerse con la moneda.