Descripción
Este gatito, llegado directamente de Japón en una caja de frutas, necesita alimentarse. Para ello sólo hay que dejarle monedas en el platito que hay encima de la caja. Entonces, automáticamente asomará la cabeza, soltará un maullidito y con la pata se llevará la moneda pensando que es una raspa de pescado, sin saber que, en realidad, ni él es un gato, ni la caja una caja, sino simplemente una hucha muy original.
Los niños estarán encantados de ahorrar sus monedas con esta original hucha mecanizada.
El gatito emite un maullido antes de llevarse las monedas al interior de su cajita.